"La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?" Sigmund Freud (1856-1939).
En estas frases podemos comprobar que la discriminación de la mujer que era algo absolutamente normalizado, incluso para grandes mentes de la época, como la de Freud o Marx.