"Las ideas de la ilustración que consideraban la educación como un importante instrumento de reforma social influyeron en la revolución burguesa que estaba convencida de la necesidad de la enseñanza pública.
La evolución de la enseñanza en España estaba marcada por la evolución política y también por el crecimiento urbano y el proceso de industrialización que demandaba la participación de las mujeres por lo que surgió la conciencia de que estas deberían recibir una educación que apoyara el desarrollo y no al contrario.
Por otro lado, según varios pedagogos de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX , una buena educación de la mujer es prioritaria puesto que es ella la que fundamentalmente instruye a sus hijos que posteriormente desarrollan un trabajo en la sociedad.
Por ello, la educación de las mujeres "debe ser la específica para que estas puedan mantener y desarrollar la especie". En 1814 se presentó un proyecto para el arreglo de la enseñanza pública que establecía por un lado la creación de escuelas públicas para enseñar a las niñas a leer y a escribir con intención moral y no de carácter general e indispensable como a los niños, y a las adultas las tareas del hogar; también el número de escuelas que debían de organizarse y el lugar donde se establecerían.
Las propuestas sobre la creación de un sistema de enseñanza primaria fueron abandonadas durante la Restauración de Fernando VII , y solamente a partir del trienio liberal se reiniciaron los proyectos para regular la enseñanza primaria .
Se estableció que las niñas recibieran la misma educación que los niños; sin embargo, todavía perduraban varias horas en que las niñas debían dedicarse a la enseñanza del hogar y las escuelas que restringían su acceso a solo chicas o solo chicos .
Todo ello tuvo escaso impacto en la educación femenina puesto que la red de escuelas públicas era muy reducida, sobretodo los medios puestos a disposición de la educación femenina.
Solamente a partir de la iniciativa privada, bien de órdenes religiosas, bien de particulares, se crearon colegios encargados de propiciar una enseñanza más amplia .Como ejemplo es importante citar a la Escuela Lancasteriana y la Escuela Ramona Aparicio.
Durante los años treinta se sentarán las bases legislativas que darán un importante impulso a la instrucción pública .
Los políticos reformistas de los años treinta consideraban que la educación era sin duda un instrumento contra la revolución puesto que esta serviría para enseñar a la población valores morales y respeto a los poderes establecidos .
Un importante defensor de esta idea fue Pablo Montesinos que a su vuelta a España en 1833 tras unos años de exilio dedicó su esfuerzo al impulso de la educación popular y muy especialmente la de los niños y las mujeres.
Las escuelas de párvulos por él creadas ofrecían una educación física y moral a los niños y a las niñas de familias pobres.
En ellas, Montesinos consideraba que era muy importante la presencia de una maestra en sustitución de la madre. Estas escuelas tenían, además, una serie de ventajas para las mujeres de familias pobres y de las clases pudientes .
En 1838 , la ley de 21 de julio constituye el primer proyecto de implantar realmente la enseñanza a nivel estatal entre la población infantil de ambos sexos. Se proponían tres objetivos: reorganizar los estudios de primera enseñanza dividiéndolos en dos niveles, elemental y superior, extender la educación mediante el impulso de escuelas privadas y la creación de nuevos establecimientos públicos y mejorar el nivel de conocimientos de maestros y maestras.
No obstante, la ley seguía teniendo una serie de restricciones: por ejemplo, establecía que debían existir escuelas separadas para las niñas donde la enseñanza fuera igual a la de los niños pero con las modificaciones que exigía la diferencia de sexo .
La educación elemental comprendía a partir de entonces las siguientes materias: principios de religión y moral, lectura y escritura, principios de aritmética y elementos de gramática castellana y el nivel superior: nociones de aritmética , elementos de geometría, dibujo lineal , nociones de física, historia natural e historia de España.
La ley de Claudio Moyano de 1857 supone el proyecto definitivo de extender la educación primaria elemental a toda la población ya que se declaró obligatoria para todos los españoles, sin embargo la situación política que atravesó el país durante todo el siglo XIX, así como los problemas presupuestarios, mermaron la eficacia de las medidas legislativas, como por ejemplo siempre se presentaban mas pegas a la hora de aceptar alumnado femenino que masculino, ya que siguió predominando la idea de que para la función social a la que estaba predestinada la mujer no necesitaba de extensos conocimientos puesto que solo se esperaba de ella un buen adiestramiento en las labores del hogar, los contenidos educativos de la enseñanza estatal se establecieron de forma diferente para el alumnado masculino que para el femenino etc."
Fuente: Errepublika
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